Decretos y recortes.

De pronto, como si del segundo advenimiento se tratara, el gobierno ha decidido extremar las medidas anticrisis, proyectando una serie de recortes a través de torpes decretazos. Aunque resulta obvio que el gasto público no depende de las pensiones, ni de la seguridad social, ni del sueldo de los funcionarios, ni de ningún otro gasto popular, el gobierno se obceca en la implantación de unas medidas que pretenden instituir el miedo en la sociedad, alcanzando el éxito por medio de una estrategia que pretende aterrar a los trabajadores anunciando la llegada del Apocalipsis del capital y el final de los tiempos de la falsa sociedad de bienestar, anhelando que con tal consternación permanezcan sumisos a la sempiterna oligarquía.Señores, les aseguro por si acaso, que no desaparecerá el mundo, al menos por el momento, pueden seguir quejándose y reclamando todo lo que crean conveniente, aquello que pertenece a su esfuerzo diario, pueden exigir un salario más amplio y luchar para que los recortes se encaren realmente hacía los poderosos. Así que basta ya, señores mandatarios, porque estamos hartos. Por descontado que en lugar de crispar a los obreros, resultaría mucho más sencillo decretar la desaparición del ejército, la supresión de los sueldos vitalicios de los políticos, de la familia real por completo, desamortizar a la iglesia o a las inmobiliarias y lo más importante, decretar que las empresas nacionales como Atento, no se deslocalicen, creando puestos de trabajo en Marruecos o Sudamérica para reventar precios de mercado y venderlos a compañías como Movistar, destruyendo puestos de trabajo en España y abaratando aún más los costes, con tal de que las empresas tengan una mayor ganancia y logrando que el salario de los trabajadores españoles aún se estrangule más. Señores, en la verdadera Europa también se sufre la crisis, aunque sus trabajadores cobren un salario que dobla y en ocasiones triplica el de cualquier empleado español. El aumento de los salarios de los trabajadores, provocaría un incremento en la capacidad adquisitiva, lo cual conllevaría un aumento en la producción y en la ocupación.¿ De verdad no creen que encontrar medidas apropiadas resulta sencillo si realmente se desea mejorar y luchar a favor de los trabajadores, en lugar de agredir siempre a los mismos?.

David Peña Pérez